Un señor grande. De hecho un señor grande y gordo. Y lleva un castillo fortificado en la cabeza.
Se llama Anselmo. Anselmo Aguilar Bacinete. Pero lo llamamos el Atolón Anselmo porque en los mapas queda mejor.
Es un poco idiota, pero es majo.
La fortaleza se trata del castillo de Grübërfüngërbërg¨ que es básicamente lo que ocurriría si se apareasen la Santa Inquisición y un Tanque Soviético.
En verdad no es tan mortífero como uno podría pensar, pero ya sabéis que la guerra es cosa muy de apariencias.
Apariencia es lo que rebosa el castillo de Grübërfüngërbërg¨.
Tiene sus fantasmas, sus ejercitos "que-no-son-alemanes", sus cañones, sus cuadros con agujeritos en los ojos, su chimenea que gira cuando tiras de un candelabro, sus misiles...
Lo que se dice un Castillo de Batalla...
El Atolón Anselmo tiene familia en Marina d'Or, pero eso ya es meterse en lo personal.